La alternativa de centro
- Ya, pero y cómo se lo explico a mi polola?
No dejaba de ser una buena pregunta, qué razones darle a la noviecita que justificasen el acto de haberse afeitado el trasero. Pero yo me había quedado colgado en otro aspecto de la cuestión.
- Así que tenís polola?
Está bastante de moda el asunto, sale al parecer más fácil reconocerse como bi que como gay, puedes por ahí dejar contentos a tus padres con lo de que sigue habiendo una posibilidad de que te cases y tengas hijos que los acepten en un colegio cuico, y está esa teoría de que "somos todos bisexuales" que igual tiene buena publicidad. Recuerdo en una entrevista de la Ya hace tiempo, que la hija de Marcela Serrano (rubia quinceañera de pelo largo) declaraba que no pensaba morirse sin antes haber probado el sexo con una mujer. A Las Últimas Noticias se les escapó.
Yo creo que soy gay y punto, aunque suelo involucrarme pesado emocionalmente con mujeres, que son las que siempre me han roto el corazón. Pero no hay un correlato de atracción física, o sea, igual podría ser juez de belleza, en fin. Si tuviera que elegir a una mujer para tener sexo creo que optaría por una morena (igual que Bowie), hablo de una Rosario Dawson o una Thandie Newton, o una chica con acento foráneo, una Isabelle Adjani o Milla Jovovich o Laetitia Casta. No niego que son ricas. Pero tendrían que ser ellas las que tomasen la iniciativa, y aún así, no garantizo nada. Y seguro que terminaría corriendo detrás del hermano.
Excepción hecha de Angelina Jolie, ella está más rica que su hermano, es que a su hermano los labios de la familia no le dan un look muy varonil que digamos.
Andrés había sido el primero en aproximarse, aunque luego él mismo lo rebatiera. "Fuiste tú quien me habló primero, ahí en la sala de proyecciones", le digo yo.
"Ya, pero sólo porque tú me provocaste".
"Yo de puro aburrido había puesto mis pies sobre los hombros de ese tipo, lo empecé a masajear sólo porque no me puedo estar tranquilo con mis extremidades".
"Fue una provocación, ahí estabas tú, yo pensaba que ustedes eran amigos, y la manera tan hábil en que tus dedos se movían, cómo no te iba a decir algo?".
"Si, lo recuerdo, me dijiste: vaya, es increíble el control que tienes sobre los dedos de tus pies, yo no puedo ni separar los míos, tengo pies de pingüino".
Andrés se ruborizó al recordarlo, y ese fue el momento que escogí para llevar un poco más allá a su cuerpo poco habituado a estos trajines entre hombres. Ay!, un lánguido ay! seguido por una sonrisa que me dejaba en claro que estaba haciendo las cosas bien.
- Qué bien que sabes hacer esto tú
- Bueh, pues gracias, es que también tú me lo haces fácil
Pies de pingüino, sí, tal vez debería concederle que sus intenciones no eran seductoras desde el comienzo. Tal vez tan sólo pretendía romper el hielo. No hacía falta molestarse. El masajeado tenía una buena espalda, pero hasta ahí llegaba el vínculo. Curiosamente la película que mostraban era buena ("The Jan Dvorak story", del director "de culto" William Higgins), pero ya estaba terminando y la siguiente no despertó mi interés. Andrés estaba más interesante, tal vez sin un físico superdotado como los checos del dvd, pero al menos en tercera dimensión y tamaño apropiado. Al rato abandonamos la sala y nos adueñamos del jacuzzi del tercer piso. Tras un buen rato de esparcimiento y relajación le sugerí lo de la afeitada, y ahí me enteré de la tremenda sorpresa. No dejé pasar un minuto y le pregunté lo que cualquiera se moriría de ganas de preguntarle
- Y cómo funcionas con tu polola? Se te para? Cómo funciona el juego? Puerta #1 vaginas, puerta# 2 pollas, con cual te quedas?
- Con las dos, no tengo problemas con ella, y el sexo que tenemos es bueno, pero luego también está esto otro. Y se vuelve a ruborizar y yo vuelvo a insertarle el dedo índice buscando la próstata famosa y esta vez me dice, ay cresta!, esta sí dolió, tranquilo macho, no ves que es mi primera vez?
- Disculpa. A todo esto, también es mi primera vez, nunca antes me había tocado con un bisexual. No te molesta si te hago más preguntas?
- Que va, tu sigue haciendo lo que estabas haciendo. Por Dios que eres bueno, encuentro insólito lo entregado que estoy contigo. Ídolo, Barro.
Y yo enrojezco también, aunque debido a la posición en que estamos Andrés no alcanza a darse cuenta. Lo cierto es que no creo ser tan bueno, tal vez sucede que yo también estoy relajado entonces no hay prisa y me puedo dedicar a descubrir sus puntos sensibles, pero no viene mal el elogio, aún si el elogiador confiesa tener poca experiencia.
En la botánica, una flor bisexual es aquella que posee partes tanto masculinas (productoras de polen) como femeninas (productoras de semillas). Los botánicos llaman a estas flores "hermafroditas" o perfectas.
Los seres humanos en cambio no somos así, y los casos de hermafroditismo distan mucho de cualquier perfección. Somos hombres y somos mujeres. Para los fundamentalistas del sexo basta con eso para decretar que la única combinación posible es la complementaria. Y que la única función del sexo es la reproducción, claro.
- "Y como es que llegaste a este lugar? si tienes tan poca experiencia, no era mejor partir por, qué se yo, la disco?"
Andrés me responde que acá todo es más simple, directo al grano. Que si hubiera un sitio así para heterosexuales estaría siempre lleno "imagínate: un sitio lleno de minas calientes y sin ropa, que no cobran por tener sexo, Ufff, pero la dinámica heterosexual es distinta, no funcionaría".
-"O sea tu dices que si le proponemos a tu polola hacer un trío, ella te manda a la cresta?", le digo por huevearlo.
- "Tai más loco!, las ideas que se te ocurren!, a ver, cambiemos de posición, date vuelta".
Da gusto ser profesor de aprendices tan voluntariosos.
Me confieso escéptico. Me acuerdo de la canción de Phoebe en Friends, episodio 12 de la segunda temporada:
Sometimes men love women
Sometimes men love men,
And then there are bisexuals
Though some just say they're kidding themselves.
La lalala lalalalala la
La la lalala lala la la
Y me pregunto si este chico no se estará engañando a sí mismo, si está en transición o si estáhaciendo realidad una fantasía para así después librarse de ella. Tendría éxito? Él me dice que no lo tiene claro, que no tiene nada claro, que solo tiene claro que conmigo se siente muy cómodo y que eso no le había pasado antes con otro hombre. Que conmigo no siente estar poniendo su masculinidad en riesgo, que, que siente como si estuviera teniendo sexo con su doble. Y yo me digo, bueno, será, es bonito darle placer a la gente, es muy bonito abrir puertas.
Pienso que yo en otra vida seguro fui un íncubo, uno de esos demonios medievales que desvirginaban a las doncellas en sueños eróticos que las hacían correr al día siguiente a confesarse. Claro que tendría que ser un íncubo gay. Luego estaban también los súcubos, pero esas eran minas que lo mismo, provocaban los sueños húmedos de los mozalbetes. Se supone que al mismo tiempo les succionaban la energía vital, pero eso pa' mi que es pura mala prensa. Y me imagino a Andrés asaltado en sus sueños tanto por íncubos como por súcubos, que se agarran de las mechas, se pelean por quien tiene mayor influencia sobre el durmiente.
Íncubos y súcubos son criaturas de ficción. Pero este muchacho que no me suelta y al que yo esta noche ya no suelto es real, y dice que es bi (y yo no tengo por qué no creerle).