-->
Barro a Secas: Yo no soy de los que se suicidan en pleno solsticio de verano

Wednesday, December 21, 2005

Yo no soy de los que se suicidan en pleno solsticio de verano


Necesitaba intoxicarme, pero como no tengo dinero para andarlo gastando en alcohol, porros o anfetas, la única alternativa, por cursi que suene, era intoxicarme con cultura.

Ok, suena más cursi que la mierda, pero cuando Santiago decide parecerse a la Orán de El extranjero, hasta las barreras que contienen la cursilería se derriten.

El objetivo es despegarme de esta pantalla, paso tanto tiempo metido acá que casi ya lo siento como un trabajo. Y luego quedo tan cansado de tanto "trabajar" que no tengo ánimo para dedicarme a buscar algo que además de esfuerzo conlleve remuneración.

Pero no, bendita pantalla. Razón de vivir que me das. Los trailers de las películas futuras. Los amigos virtuales. La vista de cuerpos que dan solaz a la testaruda testosterona que no sabe lo que es la frustración.

Vi una película francesa muy buena, que me hizo danzar en círculos en el living, buscando algún extasis místico que me explicara el sentido de la vida, pero sólo me provocó un dolor de cabeza, creo que para que funcione necesito un gorrito de esos.

Luego bajé mucha música de los sesentas que se oía en la película, qué grande que son Françoise Hardy y Chris Montez!

Pero aún tenía que salir, salir de casa, que parto, qué parto!. Tomé la micro y llegué al café literario, saqué en préstamo "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, entusiamado por un rumor que leí según el cual Alejandro Amenábar (mi gay favorito en todo el mundo) iba a hacer su siguiente película basado en ese libro.

Además saqué "La ciudad de los prodigios"(Barcelona) de Eduardo Mendoza y "El rey de hierro", tomo 1 de "Los reyes malditos" de Maurice Druon, para mi hermano.

Y de ahí me fui caminando hasta que me encontré en otra biblioteca, la nueva, la de Santiago.

Ok, eso es mucho caminar. Con 33º. Así que tomé el metro.

Las siguientes horas las pasé acostado sobre un sillón circular leyendo "V de Vendetta", la novela gráfica de Alan Moore, y ahora película de los hermanos Wachowski.

Increíble Vendetta. Harry Knowles dice que la película se ajusta al libro, aunque ya vi que en una escena crucial Natalie Portman no aparece desnuda, sino cubierta por un saco de papas, espero que ese sea el único cambio relevante.

En breve, vendetta es sobre una Inglaterra post cataclismo nuclear que en 1997 está dominada por un poder totalitario fascista..naaah, mejor investiguen por su cuenta.


En mitad del libro vi aparecer a un guachón con un buen torso leyendo revistas de otros chicos con buenos torsos (llámense superhéroes). Se veía joven, pero tenía canas, después me diría que las canas las tiene desde los 5 años.

Y nada, que yo quería terminar de leer mi libro entonces fuera de algunas miraditas torvas no hice nada. Pero Silverhair siguió sacando revistas tras revistas hasta que terminé el libro completo con sus 280 páginas.

Di una cuantas vueltas, era lógico que nos estábamos acechando, pero al final me pareció que quien tenía que agarrar las astas del toro o como se diga, era yo.

Me paré frente a él y no le di otra opción que sonreirme e invitarme a sentar a su lado.

Era Veterinario (bien), 25 años (bien) , soltero aburrido con ganas de encontrar afines (chócala!) y vive en el paradero 8454 de Gran Avenida (mal).

Después de putear a esta ciudad tan suburbanizada, le dije que mínimo era encontrar algún sitio piola donde poder hacernos cariñito. Algo que sea.

Caminamos y caminamos y llegamos a un cité con unas palmas, típico de comercial, al final de él había una de estas casas con puerta recibidor, le dije a Silverhair que fuera él primero y luego entré yo cuando nadie veía y cerré la puerta de madera.

Clic!, hizo el pestillo.

Pero la entretención duró muy poco, escuchamos el sonido de unas llaves y (suerte que seguíamos vestidos) entró una señora cubana con su hijito.

Yo salí cascando, no se me ocurrió ninguna excusa. La cubana me retó por mal educado (la pasé rozando con un bulto bastante notorio en los pantalones) mientras Silverhair se cagaba de la risa. Que bonita vecindad.

Así que a seguir caminando, hablando de su tesis y de una amiga suya que se fue a la India, y de como recién les dijo a sus papás que era gay y como sería una buena idea organizar un día de cacería diurna en que la gente necesitada de todo Santiago se vistiera de algún color determinado y se reunieran en un sitio piola, pero claro, luego estaría una muchedumbre entera en la misma posición que nosotros, buscando un rincón en la más Trick(a story about two guys trying to make it in the big city), pero con el sol y la navidad encima era evidente que no tendríamos la suerte de Christian Campbell o JP Pitoc (que tampoco hicieron mucho con sus carreras después de eso). Llegamos a Santa Ana, llegamos a San Diego, llegamos a Santa Rosa y yo le dije a colega paladín de la calentura que ya no tenía caso, que ningún santo parecía dispuesto a ayudarnos en la búsqueda del perfecto callejón/escalera/catacumba, que me dolían los pies y que mejor me despedía. Le dí la dirección del blog.

Me fui en la micro leyendo la historia de este chofer que en plena luz roja queda ciego, y contagioso.

No era un buen augurio, pero ya empezaba a refrescar.

6 Comments:

Blogger Barro said...

jeje, bueno, si, lo admito, tan Tan Perfecto no soy.

Por otro lado la kryptonita no me hace nada

3:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

Esto no es justo, una parte de mi quiere creer que todas tus historias son verdad, otra sabe que no es asi. Pero esta de verdad espero que no, tu vas a cafes y bibliotecas y conoces jovenes buscando otros jovenes, yo en cambio fui a la biblioteca y un niño me pregunto algo, y lo mas emocionante que me paso fue que me diera un ataque de tos mientras le contestaba. Asi nadie puede, lo sé, hablo desde la envidia.
Mucha suerte y saludos

11:50 AM  
Blogger Voikot said...

jajajajaajajajaa... haciendola corta y dando rienda suelta a la testosterona contenida... cuanto te demoraste en leer el libro, cuando voy a lo más los hojeo... nunca TAAAAANTO tiempo libre.

3:16 PM  
Blogger Sofía Frost said...

Mmm. Qué increíble su vida señor Barro. Es entretenido coquetear en bibliotecas, aunque yo me corto cuando el coqueteo comienza a funcionar.
Leyendo tu post recordé que al final de 'Gotas que caen sobre rocas calientes', suena 'Träume' de fondo, cantada por Françoise Hardy. A mí me gusta mucho esa canción y esa película.
Disfruta a Saramago, esa es una de sus mejores novelas, aunque yo me quedo con 'Todos los nombres'.
Besos.

6:29 AM  
Blogger Barro said...

Esta historia es verdad, lo juro.

O sea qué mas evidencia que los comentarios de coprotagonista!

Me habré demorado unas dos horas, pero también hay que considerar que era una novela gráfica (o comic).

Y Sofía, tengo Träume, la bajé para un disco de música cool desconocida de los sesentas.Y coquetea conmigo en bibliotecas cuando quieras
;)

4:11 PM  
Anonymous Anonymous said...

Felicitaciones por el blog. Una buena sorpresa encontrar la merecida mencion a Françoise Hardy y Träume.
Hay dos albumes de Hardy que escucho constantemente "La question" (1971) y "Le Danger" (1996).

9:27 PM  

Post a Comment

<< Home