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Barro a Secas: Almorzando con los abuelos

Monday, December 26, 2005

Almorzando con los abuelos


Se me quedó un libro ("La ciudad de los prodigios" de Eduardo Mendoza) en casa de mis abuelos tras la cena de navidad así que tuve que volver para buscarlo.

Volver a casa de los abuelos tras la cena de navidad, es como ir a la Quinta Vergara tras el Festival, o a un estadio después de un concierto (stop - comparisons - now)

Mi abuelo estaba solo, me dijo que era una pena que viniese a buscar el libro tan luego, que el lo había estado hojeando y el autor le parecía una enciclopedia. Es un buen libro, que de paso te cuenta toda la historia de Barcelona, un libro así debería alguien escribir sobre Santiago. Yo se lo habría dejado pero es préstamo de biblioteca y solo voy en la página 100.

Me invitó a almorzar, el refrigerador estaba lleno con los restos de ayer, y me llenó una copa de vino.

Le dije, abuelo. Pasé por la explanada frente a la Moneda, mucha gracia no tiene, pero espero que de noche esté iluminada y traslúcida. Vio que está Arturo Alessandri a un lado, y al otro no hay nadie. Le apuesto que ese espacio se lo están reservando a una estatua de Lagos.
- Qué va a ser!, como son los de este Gobierno, seguro que lo que ponen es una estatua de Victor Jara, o de Violeta Parra.
- Eso sería INCREIBLE. Pero no tiene sentido, si ahí solo van estatuas de ex presidentes. Igual Victor Jara y la Violeta se merecen un monumento, una avenida, algo, es una vergüenza que no tengan nada. Si hasta Einstein ahora tiene una estación de metro.
- la Violeta pase, pero Victor Jara!, si ese nunca hizo nada..

Yo pensé ponerme a cantar "Te recuerdo Amanda", pero estaba con la boca llena de arroz y pollo asado así que mejor seguí masticando.

- Y Vicente Huidobro!, se da cuenta que tampoco tiene nada que lo recuerde!
- Huidobro me gusta más como poeta que Neruda.

Todo porque Neruda era comunista, seguro. Mi abuelo es predecible y conservador, pero no va a estar acá por siempre. Si me llego a ir es casi evidente que no lo volveré a ver en vida. Pobre viejo, con su moral de González Videla y sus ojos de color miel, y sus manos con las que les sacaba la cresta a mi papá. Me dice que tengo que escuchar un programa muy bueno de la radio Agricultura, y estamos escuchándolo cuando llega mi abuela.

No tiene caso que le diga que estoy gordo por primera vez en mi vida y que ya acabo de comer, abre unos cuantos envases más y me sirve carne, ensalada de porotos y helado con frutillas, ah, y me llena de nuevo la copa de vino.

Es toda una gracia tener a los dos abuelos vivos y juntos. Aunque ellos ya no compartan la misma habitación. Hay ternura en su mutua tolerancia.

Mi abuela me cuenta de una profesora que les hace clases a las viejitas en los talleres de la municipalidad, una coreana a la que llaman Anita. Me dice que tengo que estudiar algún idioma oriental, que la Anita les dice que es la mejor manera de ganar dinero, porque llegan los empresarios coreanos y acá todos los estafan. Es muy interesante la cultura coreana, allá los hijos mayores están obligados a mantener a sus padres hasta que estos mueren, sabías tú?

Y seguimos hablando, de como hacer sopa Miso con patas de vacuno, y donde conseguir las patas de vacuno. Y como se las hierve para sacarles la grasa y luego sin grasa se hace una gelatina de carne que es muy sana y buena para las articulaciones. Los coreanos son muy interesantes, sin duda.

Están muy ricos estos porotos, se lo digo a mi abuela y le pregunto como se preparan. Basta cocerlos en agua, eso es todo. Lástima que sean tan calóricos, pero se almacenan, cierto? Si, en el campo se almacenan, no hay bichos que se los coman? A nosotros nunca nos pasó. Y que rico debe ser meter las manos en los sacos de porotos. El Tío Rico, en vez de darse zambullidas en dinero, debería llenar su depósito con frijoles, que placer!

Mi abuelo se levanta de la mesa y se despide porque va a dormir siesta.

Eso hacíamos cuando niños en el campo, retoma mi abuela la conversación, no con los porotos, pero sí con el trigo. Agarrábamos vuelo y saltábamos sobre la ruma de cereal. Y nunca tuvimos gorgojos, que yo recuerde. Y los recuerdos que quedan al final suelen ser los buenos recuerdos, el sabor de los tomates de Malloa, antes que se inventara la sabrosalsa, y las sandías de Paine, y las brevas de Peumo.

Me quedo con mi abuela, que alega que por más que ahora come sólo galletas de salvado y lechuga, no baja de peso. Dice que la suya es grasa vieja, que no se reduce nunca. Y que sus rodillas sufren. Yo la abrazo. Como cuando era chico y en la playa me despertaba temprano para irme a acostar con ella.

Abracen a sus abuelos, sus grasas viejas. Pobrecitos los viejos sin nietos, quien los abraza a ellos?

Hay que puro inventarse excusas.

7 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Qué bonito, cuánto sentimiento.

3:34 AM  
Blogger Unknown said...

estoy cargando con una historia triste con respecto a mi abuela que da para todo un post

por ahora, sólo digo, que sí, hay que abrazarlos mucho, y quererlos demasiado

2:16 PM  
Blogger Huracan said...

Geniales tus abuelos. Solo tuve abuelas, siempre me traté de imaginar como habrían sido mis abuelos si no hubiesen muerto jóvenes. Las abuelas eran unos personajes, viudas de largo aliento, una que era una matriarca, la otra una rosa frágil.

6:15 AM  
Anonymous Anonymous said...

ok..ok....y ahora que? año nuevo con los abuelos tb?

un lujo tus abuelos uno de tus tantos lujos...acéptalo...un lujo más tuyo..

y las rápidas cuando...creo que estan calientes, goteando deseosas de ser disfutadas, de sentirse deseadas y útiles (¿?)

no las dejes esperando para el 2006 ok?

8:28 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me gustó mucho tu relato ... es una pena que con tanta tontera de la modernidad y la competitividad en la que vivimos, no nos demos ese precioso tiempo para disfrutar de nuestros origenes.
Este fin de año, hagamos un brindis por los abuelos y por la suerte de tenerlos presentes. SALUD!!!

POLO

9:07 AM  
Blogger Voikot said...

Ay... tocaste un tema sensible pa mi, el tema de los abuelos, mi abuela anda ahi no más, gua que jevy, se me llenaron los ojos de lágrimas ganso!!!, ya chao, estoy preparando algo pa'l Guirigay

3:33 PM  
Blogger Steppenwolf said...

En estas fechas y con las fiestas encima, no puedo evitar pensar en mi abuela, ella murio hace algunos años, por lo que me quedan son solo recuerdos, en los que las fiestas de fin de año siempre fueron importantes.

No puedo negar que te envidio un poco, para mi, mi abuela fue muy importante, como una madre, y con ella estube hasta el final. Siempre la visitaba y hablaba con ella.

7:31 PM  

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