Primera escena: Terminal de buses
El sol estaba espléndido hasta Loncoche, aquí no llueve pero es un día así no más, la lata es que supuestamente me iba a venir con Rockstar, pero compramos boletos en buses distintos y ahora estoy aquí solo, su celular no contesta.
Mi prima tiene pega hasta las tres, así que tengo que aniquilar el tiempo. Habría sido genial venir con Rockstar, pero que se le va hacer. Y qué demonios hace con su celular apagado????, será que se quedó en Santiago?, no tengo idea de nada.
Valdivia está bonita como siempre, pero me hace pensar en Dresden, que es más bonita aún. Injusta comparación, mejor atenerse a lo que Chile nos ofrece.
Las bandurrias en el camino, los nudos de carreteras con sus jardines, los árboles nativos imposibles de acomodar en la campiña inglesa.
Vi dos cisnes de cuello de negro saliendo de San José de la Mariquina, pero ahora lo que quiero es ver a mi amigo.
Y desayunar algo más contundente que el alfajor con café Dolca que me dieron en el bus.
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