-->
Barro a Secas: De qué te ríes

Tuesday, September 20, 2005

De qué te ríes


Crecí viendo televisión, como el resto de mis compañeros de curso y amigos de la cuadra. Cuando chico, en El Salvador, no habían niños en la calle a las once de la mañana, todos estabamos adentro de nuestras casas viendo televisión.
Autos que se convertían en robots, o viceversa. Comandos especiales batallando en junglas por la posesión de un nuevo combustible que pondría fin a la Guerra Fría. Razas de mutantes multicolores en planetas perdidos. Diminutas criaturas azules adictas a la zarzaparrilla. Exploradores de las profundidades del planeta, donde según la leyenda existiría un "sol bajo el mar". Apocalipsis varios. Miles de productos con pilas y accesorios por separado. Terminada la dosis diaria los niños salíamos a revivir con nuestros juguetes las escenas que nos había inyectado la televisión.

La TV, más importante que cualquier profesor. Y esos eran tiempos bárbaros antes del cable. Mis padres se enfurecían conmigo porque prefería quedarme viendo televisión en vez de ir a la playa, a Bahía Inglesa. Yo comparaba, por un lado Magnetoscopio musical con videoclips nuevos cada semana ("Thriller"!!, "Like a prayer"!!), por el otro caminar de la mano de los padres por una playa hermosa, pero con una imagen continua y monótona. Una imagen que tal vez se parecía a algo que ellos a su vez vieron cuando chicos en la televisión.
Creo que los niños de entonces, no muy distintos de los de ahora, teníamos perfecta conciencia de formar parte de un culto, de una secta catódica potencialmente peligrosa.

El cable y la capital no hicieron más que acentuar todo esto, Santiago tiene muchos peligros, hijo mío, por qué mejor no te quedas viendo televisión?

A mediados de los noventa los guionistas gringos estaban empeñados en sacar del closet a toda una generación de homosexualitos incipientes. Acostumbrados a esperar del cable todo aquello que faltaba en la televisón local y en nuestras vidas locales. Beverly Hills 90210, El Mundo de Ángela, Ellen, Matrimonio con Hijos, Los Simpsons, la televisión ya no era tan paternalista, y me consideraba afortunado de estar ahí para darme cuenta. Seguí cada uno de los pasos, me bastaron un par de capítulos de la segunda temporada de Dawson's Creek para adivinar que Jack era gay al igual que yo y la misma semana que él se lo confesó a Joey, yo le conté lo mío a mi mejor amigo del colegio.

Me inculcaron esa misión, (la del "gay power") que yo honestamente pensaba era una misión ardua y novedosa. Ahora miro a mi alrededor post Will & Grace, y no me parece que haya sido necesario tanto alboroto. Lo que hay ahora es un escenario de hechos consumados y leyes políticamente correctas. La tensión se disipó y la homofobia casi me produce ternura.

Pienso que de haber visto más "Lazos familiares", me habría identificado con Michael J. Fox y habría estudiado Ingenería comercial y ahora tendría mi propio negocio.
Nunca me gustó mucho E.R., sabía que era una buena serie, pero me ponía tenso el flujo imparable de desgracias. Es posible que Scrubs en cambio si me hubiera motivado a estudiar Medicina, lo mismo que Ally Mc Beal me hizo desear estudiar Derecho (aunque ya era tarde) mucho más que Se hará Justicia. Nunca vi Miami Vice.

Y entré a periodismo por Felicity, por seguir a una amiga. Cuando debí en cambio haberlo hecho por Murphy Brown, o por último Newsradio. Y rechacé ofertas laborales porque el casting de los colegas no me parecía apropiado. Si disfruté tanto como botones en el Ritz, fue precisamente porque cada día era como estar en la Isla de la Fantasía, o el Crucero del Amor. Sueño con vivir rodeado de amigos que entran a mi departamento sin preguntar y arman conversaciones de la nada, y se beben todas las cervezas del refrigerador. Cuando mis amigos de verdad empiezan a hablar de temas prácticos me invade la sensación de que si nadie hace un chiste rápido, vamos a peder sintonía y van a cancelar nuestra serie.

Tengo zarpullido de televisión en los sesos. Por las mañanas me miro al espejo y trato de imaginar en que sitcom estoy. Ultimamente el espejo insiste que soy Kramer, de Seinfeld. Ultimamente trato de no mirarme al espejo.

Trato en cambio de buscar nuevas series, reprogramación neurolingüística. Una nueva adicción televisiva más sofisticada que no me exija vivir una vida de comentarios ingeniosos y risas grabadas cada 40 segundos. Me doy cuenta del efecto que tienen, el mal que hacen las imitaciones de la realidad. Nos venden un patrón contra el cual juzgaremos nuestras vidas. Las series no son inocentes, no deberíamos verlas sin receta médica. Dime qué ves, dime qué te hace reir y te diré en qué clase de ser humano te has convertido. En el futuro deberíamos elegir presidente en base a su dieta televisiva, que marca mucho más que el colegio en que estudiaron y el libro que sus asesores les dijeron que dijeran que estaban leyendo.

La gente que no ve televisón me impresiona, me parecen más freaks que los abstemios y los vegetarianos juntos. Luciano y Tiago, me cuesta imaginar lo que sería vivir como ellos, hasta que pienso que los personajes de la televisión no suelen ver mucha televisión. Tiago y Luciano entonces me parecen los protagonistas de un show nuevo, una Casita en la Pradera gay, y entonces sí que sus vidas me hacen sentido.

Me pregunto a veces si la gente me simpatiza por su potencial como personaje de una serie de televisión, en vista a sus posibilidades dramáticas o cómicas. Y las visitas a mis amigos las programo una vez por semana, para darles tiempo de ensayar sus líneas. Tengo amistades de media hora, amistades de hora, amistades de maratón dominical, todo según lo estimulante que nuestra interacción resulta, y creo que bien podría asignarles una tanda comercial con precios diferenciados.

Creo y le tengo temor a la consabida regla que indica que con el tiempo el interés del público decae y la calidad de las series desciende. Si pasó con Party Of Five, si está pasando con Queer as Folk, si pasó hace diez años con Los Venegas.

Temo todo el tiempo que ya hayan cancelado mi serie y yo no me haya dado cuenta.

Pero luego recuerdo, yo veo demasiada televisión, así que no califico para personaje. Por lo tanto mi vida no es una serie, y no estoy a merced de los auspiciadores inquietados por una baja en la teleaudiencia.

Soy un espectador, soy libre! digo. Y luego caigo en cuenta que eso no me ofrece ningún consuelo. La televisión me ha dado los modelos sobre los que bordar mi idea de felicidad, ahora mismo, creo que sería feliz compartiendo el departamento con una lesbiana embarazada en un edificio antiguo con conserje, club de video y vecinos intrusos y bocones de moralidad dudosa que nunca se sabe bien con quien están emparejados.

"Necesito un guionista para mi vida", le dijo una vez Calvin a Hobbes.

Necesito un personaje nuevo.

11 Comments:

Blogger Manuel said...

Supongo que no contamos los personajes virtuales, pero no tienes idea cuánto te entiendo y cuánto comparto tu inquietud (no estoy tan desesperado como las housewives, ni tan existencialista como Six Feet Under, pero sí que me caería bien un cambio de casting y hasta de decorado)...El mejor post en mucho tiempo, Barro.

8:27 AM  
Blogger Julius said...

Clap, Clap, Clap.
EXCELENTE!!!!!!!!!!!!!


Abrazo,

JUL.

10:19 AM  
Anonymous Anonymous said...

Sip.
Y es tan bueno que me cubro con el manto del anonimato de huidizo que soy.

Pienso que en tu caso no sirvieron las inyecciones, ni las programaciones, ni lavados extra de cerebro... Creo que hay algo que te hará zafar de una u otra forma, de donde otros pudiesen habitar vidas enteras...
Hasta que el desafío este weno, suficientemente bueno para que te extiendas un buen tiempo.

/Igual, todo pasa.

2:26 PM  
Blogger Great Pretender 11 said...

ya me dijiste que no te gustan los comments indulgentes, pero lo siento, este post estuvo iluminador

la culpa no es del chancho, sino del televisor?

GP

6:13 PM  
Blogger Max Demian said...

Me entretuve recordando todas las horas frente al televisor y contando los momentos de mi vida que me la he pasado viendo peliculas y series, dibujitos y videoclips.. y chucha son años de televion acumulados. A veces hasta actuamos y emulamos chistes, poses y enviadiamos el estilo de vida que llevan algunos, las fiestas con derroche de cachondeo de wild on o estar en los calcetines de alguna buena peli erotica.
La teve, un estilo de vida ¿alcanzable?
con solo decir que me sali de clases para ver el ultimo capitulo de Seinfield y de ally MacBeal ¿Fanatismo? ¿Estilo de vida?

9:03 AM  
Blogger jovenbunbury said...

A ver, a ver... me han gustado: Will & Grace (y mi mamá no entiende por qué me río tanto), Desperate housewives, That seventies' show, The Simpsons, Mad about you... qué clase de persona soy?

Por ahora no tengo tele, la saqué cuando me di cuenta que no me dejaba hacer nada más que mirarla. ¿En qué clase de persona me convierte eso?

Y sí, mi serie favorita ahora son Tiago y Luciano. Hay que patentar la idea luego!!

saludos.

10:21 AM  
Blogger Sofía Frost said...

Hola. Yo no veo tele, pero pasé casi toda mi infancia y mi adolescencia sentada frente a una. Por eso me espanta, porque en vez de tener una vida mia y experiencias y recuerdos mios, tenía la memoria llenas de series de televisión.
Cuando me di cuenta me espanté y terminé con la tele. También intenté romper con los esterotipos sociales y de género. Pero eso me ha salido un poco más complicado.
En todo caso, aunque no vea tele, igual me entero de lo que pasa en las series, teleseries y programas humorísticos. Para eso está lun atacándonos en todas las esquinas.
A pesar de los años de abstinencia, aun me planteo casi todo en formatos televisivos. Comparto eso de los amigos sitcom, los amigos de una hora, los amigos maratón.
Saludos.

11:40 AM  
Anonymous Anonymous said...

gran post Barro
perfectamente podrìamos habernos dedicado a ver televisiòn juntos, soy buena compañera en eso, ni siquiera me interesa mantener el control remoto en mi mano

asì que podrìas compartir el depto con una lesbiana?
te pondrè en mi lista, yo solo compartirìa el mio con un gay

eso sì, no soy veterinaria ni pretendo tener hijos

un abrazo

11:53 AM  
Anonymous Anonymous said...

ups...

era yo la de arriba
parece que mi blog muriò

INTROSPECTIVA

11:54 AM  
Blogger Lluvia del Sur... said...

Excelente blog Barro...
Concuerdo contigo en las historias de TV cuando eramos más chicos... crecimos frente a la caja mágica como algunos llegaron a nombrarla...
Ahora, la realidad es que casi no veo TV, de no ser por las noticias, de las que creo que no salvo ni la mitad, y para no estar tan perdido en el mundo, casi ya no se enciende en mi casa... según ello, como no veo series ni esas cosas, desconozco a que se parecerá mi vida... (mmm, creo que puedo sacar el cable y no me daría ni cuenta)...

3:49 PM  
Blogger Barro said...

"Nación de estetas literatos"??? Pucha que estabas perdido, amigo Zenón!

O sea, mejor que el desengaño te lo lleves por blog y no te hayas pegado el pique.

Hay de todo, absolutamente de todo en Chile, pero el mismo Patricio Guzmán te dirá que post 1973 no hay mucha novedad aquí en el sur. Pasamos de ser la "copia feliz del Edén" a "la copia feliz de California".

Pero no todo está tan mal, y yo prometo que cuando me vaya a vivir solo, le dejaré la TV a mi hermano.

6:48 PM  

Post a Comment

<< Home