Barro diputado

Otra idea que se me ocurre demasiado tarde, maldición, debería haberme candidateado para estas elecciones.

Con toda la cobertura mediática que han tenido los blogs este año, se imaginan? Ya veo el artículo en LUN, "Bloggero se candidatea para diputado en Combarbalá".

Y todos felices en Combarbalá al enterarse que existen, si lo dice LUN tendrá que ser cierto.

Que soy muy joven? Pamplinas, esta semana leí de un gringo que a los 18 años fue elegido alcalde en un pueblo de Michigan.

Que me falta experiencia en servicio público? Vamos!, si el desempleo no cuenta como experiencia para entender "los problemas de la gente", entonces qué?

Qué yo no soy de la zona? Cuando chico tuve una nana de Combarbalá, hay una mesita en el living de mi casa llena de figuras de Combarbalita. Qué más cercanía que esa quieren?

Para publicidad bastaría con rayar con tiza la dirección de mi blog en las veredas, luego para contenido investigaría como periodista los problemas de la gente, dándole tribuna a esa misma gente. Publicaría los cahuines que me lleguen de los otros candidatos. Maldición, maldición (no está mala la idea).

Pero yo no soy un go-getter, que lástima. Para las próximas elecciones habrá un sujeto que hará lo mismo que estoy diciendo, y va a ganar. Estoy seguro. Tanto periodista cesante o descontento con su trabajo mal pagado. Es lógico que terminarán reconvirtiéndose a políticos y asesores.

Yo habría ganado. Llevo ya más de una semana en que me miro al espejo y me sorprendo de lo guapo que estoy. De tanto no hacer nada y comer pan con mantequilla he subido de peso, ahora por fin hago sombra de perfil. El otro día me agarré el trasero y juraría que había ahí algo.

Cruzo los dedos para ser un George Clooney, y mejorar de aspecto con la edad.

Me da risa Longueira, que alega que Lily Pérez hace una campaña ilícita porque es guapa. Como si él no escogiera su mejor foto para los afiches, estoy seguro que hay mujeres que se mojan con Longueira como antes lo hacían con Bombal, pero no, ése no es tema. Para estos efectos Longueira es hombre y eso lo hace serio y ajeno a la estética. Al principio pensaba que era un argumento machista el descalificar a una candidata mujer por su atractivo, ahora veo que es un argumento feminista, que considera que los hombres son unos descerebrados que votan sólo por el físico. O acaso Lily se maquilla para ganar el voto de las lesbianas de La Florida?

Entonces, si ya tengo la facha y la llegada en los medios, qué se podría interponer en mi camino a un sueldo estable a costa de los impuestos de la gente?

Tendría que pensar un eslógan.

Luego cuando ya los medios me encuentren aburrido, salgo del closet y alego que fui pareja de Jordi Castell, Pablo Simonetti, José Miguel Villouta y algún bailarín de Rojo.

Con eso me aseguro estar invitado a estelares de aquí hasta el día de las elecciones.

Incluso los desmentidos serían publicidad, y ninguna de mis supuestas "ex parejas" podría negar que hay coraje en mi postulación.

Al principio los machistas de Combárbala harían escándalo, me darían una golpiza (más prensa!) y me amenazarían de muerte.

Pero es fácil ganar el voto machista. Pondría puros afiches de minas con poca ropa con mi nombre escrito en el vientre. No sólo sería populista, también tendría contenido ("tu hijo podría ser alcalde", "tu hijo podría ser gay")

Y si aún con eso no bastara...

Entonces yo les presentaría un proyecto para convertir a Combarbalá en un pueblo fashion, legalizaríamos el consumo de marihuana y si no publicitaríamos el de Floripondio. Abriríamos resorts étnicos diaguitas para gays, lesbianas, bisexuales, metrosexuales, trisexuales y poliamorosos. Grupos que, como al poco rato terminarían por no aguantarse entre sí, terminaríamos delegándolos a pueblos vecinos. Todo esto le inyectaría recursos a la economía local, instalaríamos un albergue municipal para mochileros extranjeros, haríamos a la combarbalita famosa en el mundo entero como piedra símbolo de la tolerancia.

Compre Combarbalita: "El arcoiris andino". Foco de luz de la nación.

Y conquistada Combarbalá, asaltamos Providencia y luego Santiago. Quien ilustra este post es Klaus Wowereit, el alcalde gay de Berlín. Pensé poner una foto de Harvey Milk, y luego una de Bertrand Delanoë, pero Klaus ganó por razones obvias.

En serio, amigo lector, tu futuro puede que esté en la política, si lo piensas bien.

It's so easy, baby.