Tercera reencarnación

No sé si esto es algo que le pasa a todos los periodistas chilenos desempleados que vuelven a su país en invierno después de 3 meses de pasear por Europa.

Pero siento que debería hacer algo con mi vida.

Y siento que tengo a Dios de mi lado, y lo curioso del asunto es que yo no creo en Dios.

Partí con un blog que se llamaba barroquejon, que básicamente era un blog-terapia. No creía tener muchas razones para levantarme cada mañana, pero por una rareza mía, siempre he sido madrugador. Así que empecé a escribir para tener algo que hacer a esa hora, cuando los amigos y la familia duermen y no se puede escuchar música.

El blog, como terapia, me funcionó de putamadre, escribiendo de mi vida me empecé a ver como personaje, y me motivaba crearle aventurillas al personaje, y poco a poco fui consiguiendo trabajos y conociendo gente, empecé a disfrutar la vida del personaje y por ende también la mía.

Tuve momentos destacados, fui investigador paranormal y aprendí mucho sobre los desdoblamientos, formé parte del equipo de producción de la APEC y cené en la Estación Mapocho con W. Bush, Putin y Hu Jintao, una cosa que se llama "llenar asientos vacíos".

Y conseguí una pega de Botones en el hotel Ritz y eché la talla con Juanito Yarur, y Jaime Bayly y María Gracia.

Y junté dinero y me fui a Europa a cumplir con esa siutiquería que era "el sueño de mi vida", y resultó que fue una siutiquería también de putamadre.

Y supongo que si esa expresión existe es porque las putamadres deben ser unas madres muy encachadas.

Ejem.

Mi viaje quedó plasmado en otro blog, aptly titled: barroviajero.

Pero sucede ahora que ya no estoy viajando, y no me quiero seguir quejando, así que he decidido comenzar un tercer blog, que a falta de un nombre mejor se llama Barro a Secas.

No sé muy bien qué debería hacer con él ahora.

Pero ya se me ocurrirá.

Una amiga me ha dicho que ya he cultivado dos tipos de blog: el confesional y el de viaje, y que me falta todavía el blog periodístico.

Mi amiga es periodista y yo soy periodista y tal vez debiera hacerle caso.

Ya veremos qué sale.